domingo, 12 de julio de 2020

Pensamientos que ocurren ya entrado el estío

En qué mundo tan extraño vivimos hoy en día. Las palabras, efímeras como sonidos al aire se van y algunas no se dicen nunca. Es precisamente de las palabras que no se dicen nunca lo que hoy en día me interesa. Trataré de no divagar demasiado, enfocarme en un punto.

¿Algo tiene sentido? No, pero esa pregunta ya la resolvimos antes: el sentido/propósito se lo brinda cada quién al plantearse un objetivo en concreto, el realizarlo es lo que verdaderamente importa, aunque sea absurdo. Pero ¿qué pasa cuando nada pareciera ser real?

Ni siquiera escribir estas palabras tiene sentido.

¿De qué sirve externar algo que siento?

Mejor una historia.

Acababa de dar la campanada del medio día cuando un sol abrazador se posaba por sobre la tierra. El aire, sofocado y caluroso se desparramaba por todo rincón posible. Y ahí estaba aún, la mirada por completo determinada a no quitar la vista del horizonte. Expectante. Murió tiempo después, dejando otro vacío más en aquel páramo desolado.

Quizá las imágenes tengan más éxito al momento de transmitir algo. O quizá no.

Qué patético intento de hablar conmigo mismo.